La hora de la comida es una nueva oportunidad para exponerles a un lenguaje que nada tiene que ver con la temática semanal, pero que se repite todos los días. Esta repetición tanto del lenguaje como del contexto facilita la asimilación del idioma y promueve su uso.
El equipo de monitores prepara e interpreta una pequeña obra de teatro relacionada con la temática semanal. Cada día se representa una parte hasta llegar poco a poco al desenlace. Los alumnos, como espectadores, tienen un papel muy activo como público durante la representación.
Cada semana realizamos una salida temática que nos permitirá salir del "decorado" y entrar en contacto "real" con nuestra aventura. Vamos a la playa, al zoo, a una fábrica de yogures, al aeropuerto...
Seguro que cuando sean mayores todas estas experiencias formarán parte de sus recuerdos de verano.